La filtración de un documento interno de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el que concluye que cometió errores de gestión en la crisis del ébola, ha sido calificado por la institución como un «primer borrador» que describía «hechos no verificados sobre un análisis en curso». En ese texto se reconoce que la OMS fue lenta para actuar y evitar la propagación del virus, debido a falta de información e incompetencia del personal.
El citado documento también cuestiona la incapacidad de la OMS para darse cuenta de que los tradicionales métodos de contención no iban a funcionar en una región como es África occidental, donde los sistemas sanitarios están subdesarrollados y las fronteras son demasiado porosas. «Casi todos los involucrados en la respuesta», según el documento, «ignoraron detalles de cajón», según se asegura en el informe que ha sido filtrado a la agencia Associated Press
«No vamos a desviar nuestros recursos actuales, que son limitados, para hacer un análisis detallado de una respuesta previa. Nuestro análisis llegará, pero solo cuando esta crisis haya terminado», ha replicado la Organización Mundial de la Salud después de conocerse el contenido del polémico documento, que también critica la compleja burocracia de la OMS.
En concreto, hace referencia a nombramientos en las oficinas de la OMS en países africanos que obedecieron a motivos «políticos» más que técnicos. Así, se cita al jefe de su división en ese continente, Luis Sambo, que fue designado por los estados miembros africanos y no por la máxima responsable de la organización, Margaret Chan.
Sambo comenzó a exhibir un comportamiento desconectado de la sede de la organización y declaró que el brote de ébola estaba «casi totalmente contenido» el 22 de septiembre, una valoración que en absoluto compartió la directora de la OMS.
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